lunes, 25 de julio de 2016

Sombras.

Sombras.

Se arrebujó en el abrigo , mientras esperaba  allí en aquél portal de un edificio, gris y oscuro como él mismo, pensó hacía frío, lo mejor era andar un poco para entrar en calor. Caminó unos pasos , escupió un chicle, encendió un cigarrillo, siguió andando,piso una mierda de perro y maculló por lo bajo, se acercó al bordillo restregó la playera contra él , para soltar la cagarruta pegada, soltó unos cuantos insultos más, siguió andando, al llegar a la esquina, el aire frío le pegó en el rostro, haciéndolo girar sobre sus pasos, para volver a su refugio en el oscuro portal, apagó el cigarrillo, de un pisotón malhumorado.

Se frotó ambas manos y las sopló para entrar en calor, nunca pensó que hiciera tanto frío en aquella parte del país, acostumbrado al clima del sur, más benévolo. Introdujo las manos en el bolsillo y tropezó con un sobre, lo apretó con rabia, mezclada con odio, sabía de memoria lo que contenía, la dirección de ella y sus niños.

Cuatro años había pagado por culpa de la zorra de su ex., y el juez ni siquiera se dignó a oír a su abogado , le rechazaron todas las apelaciones, total si apenas la había tocado , a la muy zorra y desde luego que se lo merecía, algo habría hecho eso seguro porque él, Ignacio H.- Nacho para los amigos, no era un tipo violento ni cruel, ni todas las insensateces que se dijeron de él, no El era un señor que no toleraba que su mujer, fuera por ahí , como un zorrón vulgar, pintarrajeada, como una puta , para ir a su trabajo. -Menudos aires tenia, la muy puta pensó, se iba a trabajar  a la oficina, y cada dos por tres, ha hacer horas extras, vamos, a otro con ese hueso.
Como si el no fuera lo suficiente macho para sacar adelante a su familia, vamos una cosa es que estuviera en el paro, pero ahí estaba el para trabajar en lo que fuera de que iba a ser un mantenido ahora, vale esa fue una mala racha, y la María, lo único que hizo fue dejarle mal ante los colegas de siempre, que ahora ninguno, había aparecido por el trullo, para verlo.
Sus colegas, su familia era la gente del trullo, de esos te podías fiar. Y si no de que?. Gracias , al Cholo tenia la dirección, de la puta y los niños. que por ella no vengo, pero los críos son míos y tengo derechos.

Vio pasar un autobús, se bajaron un hombre y dos mujeres, las miró pero no, no era María ninguna de las dos., Tan rubias y fuertes.
Siguió ahí, en algún momento tendría que venir en ese autobús a esa dirección. Tenía tiempo, mucho tiempo para ajustarle las cuentas a la zorra de María.


María se bajó del autobús, había estado en su trabajo hasta tarde, miró para todos lados con tranquilidad y seguridad, se llevó las manos a la garganta en un acto instintivo de protección, ya que no quería  pañuelos  ni bufandas, nada que le rozara su cuello , donde aún hoy se apreciaban, dos finas lineas rosadas, huella del cinturón de Ignacio, aquel hombre con el que había compartido su vida, amor , sexo, hijos y que poco a poco fue matando todo el amor y respeto que le tuvo.
Cuatro años habían pasado, cuatro años en los que se habían sentido seguros ella y sus hijos.
Ahora comenzaba otra etapa de inseguridad y temor, por más que le habían ofrecido protección, de hecho la chica rubia que estaba con ella era un agente de seguridad.
pero no se sentía segura, había algo que le rondaba en el estómago.
Habían cambiado su identidad y la de los niños, ahora era Elsa R., trabajaba en un gimnasio dando clases de defensa personal y era adiestradora de perros policía, para la academia de la guardia civil.
Sus hijos, Julio y Ana iban también muy rubios y vestidos igual, lo que hacía imposible el reconocimiento de ambos parecían gemelos.

Esa tarde al bajar del autobús, creyó distinguir una figura, pensó que seria su obsesión, y no hizo caso.
Bajó de casa armándose de valor, tenía que cerciorarse,  fue a la panadería que estaba al cruzar la calle junto al edificio gris, se apretó el abrigo y empezó a cruzar corriendo, la calle.Dentro del abrigo en el bolsillo derecho llevaba la carta de la juez, que decía que el monstruo quedaba en libertad, el día nueve de enero.
Por eso habían decidido ponerle la agente y que extremara precauciones, le habían dicho.
Pasó rápido  por el portal gris y con el rabillo del ojo lo percibió. Tendría que informar a la agente, a la juez.
por un momento temió que se le echara encima , pero no respiró hondo, entró en la panadería y pidió una barra de pan y cuatro bollos para el desayuno de mañana.

Ignacio, estaba ahí congelado,sólo había visto a la gente que pasaba por la acera, algunos clientes de la panadería doce autobuses y nada más, a sí la rubia que estaba buenorra, entró corriendo en la panadería, si tuviera tiempo , le hubiera dicho cuatro linduras, la habría invitado a un café, pero no,_ tú atento a lo que estás
no la líes , chaval se dijo.
Siguió esperando. Hasta que miró el reloj, viendo que eran las doce de la noche, ya no quedaban  más autobuses, mañana volvería a la guardia, dijo para sus adentros.

María -Elsa, salió de la panadería, dentro se había vuelto a mirar hacia fuera, si era él lo había reconocido, lo vió mirarle el culo, cuando había entrado. Salió con naturalidad, se fue al paso de peatones, y subió los peldaños que la separaban del portal.
Ahora estaba segura , Ignacio no la había reconocido , desde arriba en la seguridad de su piso escudriñó la calle,  la siniestra figura de Ignacio estaba aún en el portal del edificio gris.

A la mañana siguiente, no había rastro de él.
Las instrucciones eran, que María-Elsa se iría de vacaciones con sus niños ese mismo día, la gente seguiría en el pisos controlando hasta que la zona fuera segura y la vigilancia policial sobre él , le vieran partir hacia el sur otra vez.  Con las costillas rotas y una fractura  de húmero,  de la paliza que le habían propinado los matones del barrio, por orden de la propia policía, asegurando uno de ellos que había mirado a su chica una rubia despampanante, por más que el lloró y perjuró que no había mirado a nadie, su negra sombra enfiló al sur, ya en el tren recordó que a la única que haía mirado era a la rubia que entró en la panadería, cinco noches antes.


Lou.Montenegro. Julio 2016.

2 comentarios:

  1. hola lourdes! veo que te has abierto un blog. me parece muy buena idea. te seguiré a partir de ahora.
    desgraciadamente hay muchos "ignacios" por el mundo...
    besos!

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  2. muchas gracias, Chema.
    eres un sol.

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